Muy buena la metodología de evaluación continua con la corrección de trabajos prácticos y coloquios.
Durante la cursada hubo varios problemas que afectaron mucho el aprendizaje. En muchas clases no se explicaban los temas y simplemente se nos decía que los leyéramos del libro. Las filminas no estaban hechas por la cátedra y no aportaban información suficiente, por lo que estudiar con ellas era casi imposible. El trato por parte de algunos docentes fue poco respetuoso, con comentarios que menospreciaban a los estudiantes y a las nuevas generaciones de ingenieros. Los exámenes fueron otro punto crítico: se recomendaba hacer ejercicios de práctica, pero al momento de rendir, los parciales incluían temas de otras materias (incluso algunas que todavía no habíamos cursado) o temas viejos que no se retomaron durante el año. Además, el criterio de corrección fue tan exigente que si el parcial no estaba casi perfecto, no se aprobaba. Esto, sumado a la falta de recuperatorio por temas, hizo la cursada aún más difícil. Los resultados hablan por sí solos: en una fecha aprobaron 3 de 13 y
Las evaluaciones tienen un perfil más electrónico que eléctrico.
Los docentes tienen un gran conocimiento del tema, pero a la hora de explicar o responder consultas solían tratarnos de mala manera. En algunos ejercicios se contradecían entre ellos en cómo resolverlos y nos echaban la culpa a nosotros por no entender. Realmente no entiendo el destrato. Los criterios de aprobación de la materia cambiaron con el primer parcial y luego con el flotante.
Los docentes tienen un gran conocimiento del tema, pero a la hora de explicar o responder consultas solían tratarnos de mala manera. En algunos ejercicios se contradecían entre ellos en cómo resolverlos y nos echaban la culpa a nosotros por no entender. Realmente no entiendo el destrato. Los criterios de aprobación de la materia cambiaron con el primer parcial y luego con el flotante.
Datos oficiales importados del SIU